domingo, 22 de diciembre de 2024

Presentación

 


Autoevaluación

 


Autoevaluación sobre las Tertulias Dialógicas: Fracaso Escolar, el Papel de los Educadores Sociales y el Índice de AROPE

Durante las tertulias dialógicas que hemos realizado a lo largo del curso, he tenido la oportunidad de profundizar en temas cruciales como el fracaso escolar, el papel de los educadores sociales y el índice de AROPE(At Risk of Poverty or Social Exclusion). Estas discusiones me han permitido reflexionar de manera crítica sobre la complejidad de los problemas sociales y educativos en el contexto actual, y cómo estos se entrelazan con las políticas públicas y el trabajo docente. La naturaleza colaborativa y abierta de las tertulias también me ha brindado un espacio para cuestionar mis propios enfoques, reafirmar mis convicciones y, sobre todo, para repensar mi futura práctica profesional como docente.

El fracaso escolar y sus causas:Uno de los temas más impactantes para mí fue el análisis del fracaso escolar, que se mostró como una realidad multifacética. El fracaso escolar no es un fenómeno aislado; está estrechamente relacionado con factores sociales, económicos y familiares. En las tertulias se discutió cómo la pobreza, las desigualdades sociales y la falta de recursos inciden directamente en el rendimiento académico de los estudiantes. Comprendí que el fracaso escolar no debe ser visto únicamente como un fallo individual de los estudiantes, sino como un reflejo de la estructura social que los rodea. Esto me hizo replantearme las expectativas que como educadora puedo tener hacia mis alumnos, entendiendo que no todos parten desde el mismo punto de partida. Este aprendizaje es esencial para mi futura práctica, pues me permite enfocarme más en las necesidades individuales de los estudiantes, y no solo en los resultados académicos.

El Papel de los Educadores Sociales: Otro tema central fue el papel de los educadores sociales. A través de las tertulias, pude apreciar la importancia de los educadores sociales no solo como profesionales encargados de intervenir en situaciones de riesgo, sino también como agentes de cambio que pueden influir directamente en la integración social y el bienestar emocional de los estudiantes. Como futura docente, es fundamental entender que mi rol va más allá de impartir contenidos académicos: debo ser un apoyo emocional, un facilitador de aprendizajes significativos y un mediador de las realidades socioeconómicas de mis estudiantes. Además, los educadores sociales juegan un papel esencial en la creación de entornos inclusivos y equitativos, lo cual es clave para reducir las brechas de exclusión social y educativa.

El Índice AROPE y la Exclusión Social:El concepto de AROPE me abrió los ojos a la realidad de muchos estudiantes que enfrentan situaciones de pobreza y exclusión social, y cómo estos factores impactan su rendimiento y su acceso a una educación de calidad. Las tertulias me permitieron reflexionar sobre cómo el índice AROPE no solo refleja las dificultades materiales de las personas, sino también su situación de vulnerabilidad estructural. Como futura docente, reconozco la importancia de trabajar desde una perspectiva inclusiva y sensible a estas realidades, ya que los estudiantes en situación de pobreza no solo necesitan recursos materiales, sino también apoyo emocional y académico que les permita superar las barreras sociales y personales que enfrentan. Este enfoque es fundamental para promover una educación que sea verdaderamente inclusiva y que no deje a nadie atrás.

Integrando lo Aprendido en mi Práctica Docente:Integrar todo lo aprendido en las tertulias dialógicas me ha proporcionado una visión más profunda de los desafíos que enfrentan los estudiantes, y cómo mi rol como docente debe adaptarse para ser más inclusivo, empático y comprometido con la equidad. Este proceso de reflexión crítica me ha motivado a seguir formándome y a estar más consciente de las realidades sociales y personales de mis futuros estudiantes. En mi práctica docente, procuraré tener siempre presente que el **fracaso escolar** no es un reflejo de la incapacidad de los estudiantes, sino de un sistema que muchas veces no está preparado para atender la diversidad de contextos en los que viven. Por ello, es fundamental que, como educadores, desarrollemos estrategias que fomenten la participación activa, el apoyo emocional y académico, y la creación de ambientes de aprendizaje que respondan a las diversas necesidades.

Además, el conocimiento sobre el índice AROPE me permitirá identificar a aquellos estudiantes que puedan estar en riesgo de exclusión social, y trabajar desde un enfoque preventivo para garantizar que tengan las mismas oportunidades de éxito educativo. Mi práctica debe estar orientada a generar un entorno seguro y acogedor donde todos los estudiantes, independientemente de su origen o situación socioeconómica, se sientan valorados y apoyados en su proceso de aprendizaje.



Las tertulias dialógicas me han permitido no solo adquirir conocimiento teórico, sino también reflexionar profundamente sobre la manera en que estos temas afectan a la educación y a la inclusión social. Este proceso de aprendizaje y reflexión constante será fundamental para mi futuro como docente, ya que me motiva a seguir trabajando por una educación más justa y equitativa, en la que cada estudiante pueda alcanzar su máximo potencial, sin importar las barreras sociales que enfrente.

Maoly Miranda Madera
Máster en Inclusión y Exclusión Social


Preguntas para la reflexión e investigación del tema

 


¿En qué medida influye el acceso al capital social y cultural en el proceso que conduce al abandono escolar en diferentes entornos sociales?

El acceso al capital social y cultural juega un papel crucial en el proceso que conduce al abandono escolar. El capital social se refiere a las redes de apoyo y relaciones que un estudiante puede tener en su vida, ya sean familiares, amigos, o profesores, mientras que el capital cultural está relacionado con los recursos educativos y experiencias que un niño tiene en su entorno familiar y social. Cuando un estudiante tiene acceso a un fuerte sistema de apoyo emocional y académico, tiene más probabilidades de mantenerse en la escuela, incluso frente a adversidades como el divorcio de sus padres. Sin embargo, cuando un niño crece en un entorno con bajo capital social, es decir, donde no hay un apoyo constante o donde la comunicación con los padres y profesores es limitada, el riesgo de abandono escolar aumenta. Lo mismo sucede con el capital cultural: si los estudiantes no tienen acceso a experiencias educativas fuera del aula, como actividades extracurriculares o tutorías, su conexión con la educación puede debilitarse, llevándolos a perder interés y abandonar la escuela.

¿Qué medidas de prevención pueden identificarse como eficaces para reducir el abandono escolar, centradas en mantener al alumno en riesgo de abandono escolar dentro del sistema educativo?

Para prevenir el abandono escolar y mantener a los estudiantes en riesgo dentro del sistema educativo, es esencial adoptar un enfoque integral que abarque tanto el apoyo emocional como el académico. Un primer paso importante es establecer redes de apoyo sólidas dentro de la escuela. Esto puede incluir programas de tutorías personalizadas, donde los estudiantes reciben atención individualizada para resolver sus dificultades académicas, y la creación de grupos de apoyo emocional, donde los estudiantes puedan compartir sus vivencias y recibir orientación en momentos de crisis, como el divorcio de los padres. Además, involucrar a los padres en el proceso educativo, incluso después de una separación, es fundamental. Si ambos progenitores se mantienen involucrados, aunque sea de manera indirecta, los niños pueden sentir que tienen el respaldo necesario para seguir adelante.

Asimismo, el diseño de programas de reincorporación escolar para aquellos estudiantes que ya han abandonado o están en riesgo de hacerlo es una medida eficaz. Estos programas pueden ofrecer una segunda oportunidad de educación a través de modalidades flexibles  como la educación a distancia o los programas de aprendizaje personalizado que se adaptan a las necesidades del estudiante. También es fundamental ofrecer alternativas que permitan a los estudiantes obtener una cualificación profesional a través de formación técnica o programas de aprendizaje basado en el trabajo, lo que puede motivarles a continuar sus estudios sin necesidad de seguir el camino tradicional de la educación secundaria. Las vías alternativas de cualificación, como los programas de formación profesional o los centros de educación para adultos, ofrecen a los estudiantes una opción viable para continuar su desarrollo personal y profesional.

¿Qué medidas pueden ayudar a guiar al alumno hacia un ámbito de aprendizaje alternativo o hacia vías alternativas para obtener una mayor cualificación?

Una medida clave para guiar a los estudiantes hacia un ámbito de aprendizaje alternativo es ofrecerles opciones educativas personalizadas y adaptadas a sus necesidades, intereses y habilidades. Los program as de formación técnica y los cursos de certificación profesional son una excelente opción para aquellos estudiantes que no se sienten cómodos en el sistema educativo tradicional. Estos programas no solo ofrecen una alternativa válida al modelo académico, sino que también brindan oportunidades de empleo y desarrollo profesional. Además, el aprendizaje a través de la práctica o el aprendizaje basado en proyectos puede ser una forma de involucrar a los estudiantes en el proceso educativo de una manera más dinámica y aplicada a la vida real, lo que puede aumentar su motivación y reducir el riesgo de abandono escolar. 

La flexibilidad horaria también es una herramienta poderosa: muchos estudiantes que abandonan la escuela lo hacen debido a situaciones familiares o laborales que requieren su tiempo. Ofrecer programas nocturnos, clases online o centros de educación alternativos les permite seguir formándose sin comprometer otras responsabilidades. Por último, es fundamental que el apoyo emocional y académico se mantenga constante a lo largo de todo el proceso educativo, para que los estudiantes sientan que, independientemente de la ruta que elijan, siempre tienen un respaldo que les ayudará a avanzar hacia una mejor calificación y una mayor cualificación.

El abandono escolar no es simplemente una decisión individual de los estudiantes, sino el resultado de una serie de factores interrelacionados, desde las circunstancias familiares hasta las estructuras sociales y educativas que los rodean. Mantener a los estudiantes en el sistema educativo no solo depende de su interés personal o motivación, sino también del apoyo social y cultural que reciban a lo largo del proceso. Es imperativo que las instituciones educativas, las familias y las políticas públicas trabajen juntas para proporcionar a los estudiantes las herramientas necesarias para superar las barreras emocionales y académicas que enfrentan. Ofrecer alternativas educativas, como la formación técnica o los programas de reincorporación escolar, puede ser la clave para darles una segunda oportunidad y guiarlos hacia un futuro más prometedor.

Investigación grupal: Sobre progenitores divorciados

 

El Impacto del Divorcio en los Niños: Consecuencias Educativas y Socioemocionales

En nuestro trabajo de investigación, nos propusimos explorar cómo el divorcio de los padres afecta a los niños, especialmente en su desarrollo emocional, social y académico. A lo largo del estudio, abordamos los efectos que esta ruptura familiar tiene sobre los menores y cómo pueden verse reflejados en su comportamiento y rendimiento escolar. A continuación, resumimos los aspectos clave que tratamos en nuestra investigación.

El Problema de la Separación Familiar:El divorcio, al generar una desestructuración familiar, afecta profundamente la estabilidad emocional de los niños. En nuestra investigación, descubrimos que los menores que pasan por una separación parental enfrentan cambios abruptos en su entorno afectivo y social, lo que puede llevarles a experimentar ansiedad, inseguridad y tristeza. La falta de un apoyo emocional adecuado en casa a menudo se traduce en un bajo rendimiento escolar y dificultades para establecer relaciones positivas con sus compañeros y profesores.

Teorías del Desarrollo Infantil:Para comprender mejor el impacto del divorcio, nos basamos en diversas teorías sobre el desarrollo infantil. Una de las más relevantes es la teoría del apego de John Bowlby, que destaca la importancia de las figuras de apego (como los padres) para el bienestar emocional de los niños. Cuando estas figuras se ven alteradas, como sucede en un divorcio, los niños pueden sentirse vulnerables e inseguros. También tomamos en cuenta las teorías de Piaget y Vygotsky, que explican cómo el entorno familiar influye en el desarrollo cognitivo y social. En particular, descubrimos que los cambios familiares pueden afectar las habilidades de aprendizaje y las relaciones interpersonales de los niños.

Barreas Socioemocionales:Uno de los hallazgos más importantes de nuestra investigación fue entender cómo el divorcio provoca un "duelo" emocional en los niños. Este proceso no solo implica tristeza por la pérdida de la estructura familiar previa, sino también un impacto en su autoestima y comportamiento social. Vimos que los niños pueden desarrollar problemas de conducta, aislarse socialmente o incluso ser víctimas de bullying. Todo esto afecta su bienestar emocional y sus relaciones con los demás.

Consecuencias Educativas:El impacto del divorcio también se refleja en el rendimiento académico de los niños. En nuestro estudio, observamos que la inestabilidad emocional generada por la ruptura familiar dificulta la concentración y la motivación en los estudios. Los niños afectados por el divorcio suelen perder el interés por el aprendizaje y, en algunos casos, experimentan un notable descenso en su rendimiento escolar. Sin embargo, también encontramos que cuando los padres se mantienen involucrados en el proceso educativo, incluso después de la separación, los efectos negativos pueden mitigarse considerablemente.


Intervenciones Educativas y Psicológicas:Durante nuestra investigación, nos enfocamos en diversas intervenciones que pueden ayudar a los niños a manejar el impacto emocional del divorcio. Programas como el Grupo de Apoyo a los Niños se destacan como ejemplos efectivos. Estos programas ofrecen herramientas para gestionar el estrés, mejorar la autoestima y desarrollar habilidades sociales. También observamos que el apoyo de profesionales de la salud mental, junto con la colaboración de orientadores escolares, es esencial para facilitar la adaptación emocional y educativa de los niños.

El Rol de la Escuela y las Políticas Públicas:A lo largo de nuestra investigación, también analizamos cómo las políticas educativas pueden influir en la situación de los niños cuyos padres se han divorciado. Nos llamó la atención que, aunque las normativas educativas como la Lomloe incluyen el desarrollo socioemocional como un eje central del proceso educativo, aún se requieren estrategias para niños que enfrentan situaciones familiares complejas. En este sentido, las escuelas juegan un papel crucial, ofreciendo espacios donde los niños puedan expresar sus emociones de manera libre y segura, lo cual puede ayudarles a superar las dificultades emocionales derivadas del divorcio.

En nuestra investigación, llegamos a la conclusión de que el divorcio de los padres no solo impacta la vida emocional de los niños, sino también su rendimiento académico y sus relaciones sociales. Sin embargo, con el apoyo adecuado tanto en el hogar como en la escuela, los niños pueden superar estos desafíos y adaptarse positivamente a los cambios que la ruptura familiar implica.

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