sábado, 14 de diciembre de 2024

Tertulia 4: Profesorado y Alumnado ante el fracaso educativo.

3-12-2024

 Reflexión basada en el artículo: Profesorado y alumnado ante el fracaso y el abandono educativo: encuentros y desencuentros.

Mónica López-Gil-, Francisco Javier Amores Fernández, Rosa Vázquez Recio



El alto número de estudiantes por clase plantea un desafío significativo para los sistemas educativos, ya que la abundancia de alumnos dificulta la personalización del aprendizaje. Este contexto impide que los docentes puedan ofrecer atención individualizada, lo que es esencial para abordar las diversas necesidades y ritmos de los estudiantes. La falta de una aproximación más cercana puede generar que algunos alumnos se sientan desatendidos o que no encuentren el apoyo necesario para superar sus dificultades. Así, el ambiente de la clase se convierte en uno en el que la enseñanza se convierte en algo genérico, afectando tanto el rendimiento académico como el bienestar emocional de los estudiantes.

La manera en que los profesores interactúan con sus alumnos también juega un papel crucial en la manera en que estos se sienten dentro del aula. Un trato frío o impersonal puede generar una desconexión que contribuye a la desmotivación y al abandono escolar. Si los estudiantes perciben que no son considerados como individuos únicos, su compromiso con el proceso educativo puede disminuir, lo que aumenta las probabilidades de que decidan abandonar sus estudios. El mensaje que se transmite, muchas veces, es que el esfuerzo por parte del alumno no tiene suficiente valor en un sistema que, a menudo, está más enfocado en la eficiencia y los resultados numéricos que en las necesidades humanas y emocionales de cada estudiante.

Este fenómeno se acentúa en aquellos estudiantes que ya enfrentan estigmas sociales, como aquellos con baja autoestima o que adoptan comportamientos rebeldes como una forma de protección. Estos alumnos, en muchas ocasiones, construyen una “coraza” emocional que dificulta aún más su conexión con el entorno escolar. La falta de comprensión y apoyo por parte de los educadores y el sistema en general puede hacer que estos estudiantes sientan que el fracaso escolar es una consecuencia inevitable. Sin un espacio que fomente la empatía y el entendimiento, estos jóvenes son más propensos a percibir la escuela como un lugar alienante y, por ende, deciden abandonarla.

Desde una perspectiva integral, no se puede abordar el fracaso escolar sin tener en cuenta la diversidad de factores que influyen en él. El concepto de interseccionalidad nos permite entender que las desigualdades no son simples y unidimensionales, sino que se entrelazan, afectando a los estudiantes de manera compleja. La interacción de factores como el contexto socioeconómico, las diferencias culturales, el género y las capacidades individuales puede influir en la experiencia educativa de cada estudiante. Así, para prevenir el fracaso escolar y el abandono, es necesario adoptar un enfoque holístico que reconozca y atienda estas múltiples dimensiones, garantizando que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de éxito y crecimiento en el ámbito educativo.



López-Gil, M., Amores Fernández, F. J., & Vázquez Recio, R. (Año). Profesorado y alumnado ante el fracaso y el abandono educativo: encuentros y desencuentros. Editorial.

Charla: What is an Activist Teacher?

 


26-11-2024


Durante esta charla se trataron diferentes temas para definir a un profesor activista. Estos aspectos fueron:


¿Qué es un profesor activista? Va más allá de los métodos tradicionales de enseñanza. Se enfoca en la justicia social y la equidad. Un profesor activista busca apoyar a todos los estudiantes, especialmente a aquellos que enfrentan dificultades debido a su situación social o económica, como los migrantes o refugiados.

¿Cómo ser un profesor activista?

1. Conciencia de los factores que afectan a los migrantes:Es importante entender las experiencias de los estudiantes migrantes y las dificultades que pueden enfrentar al adaptarse a un nuevo país.

2. Reorganizar el currículo oculto: Es decir, reflexionar sobre las normas sociales, rutinas y enfoques en la enseñanza, para reducir el estrés de la adaptación cultural. Además, se debe explorar cómo los estudiantes viven y entienden su entorno.   

Apoyos más allá de la escuela: Los estudiantes pueden necesitar apoyo fuera del aula, como ayuda emocional, social o económica. Es importante celebrar lo que los estudiantes aportan al aula, reconocer sus experiencias y fortalezas.

Razones para la migración: Las personas migran por muchas razones, como la guerra, la situación económica o la búsqueda de un futuro mejor. Es importante entender por qué un estudiante está desplazado, ya que esto puede ayudar a brindar el apoyo adecuado.

El sistema crea barreras: La sociedad y el sistema político pueden hacer que los estudiantes sean vulnerables. Por eso, un profesor activista también aboga por cambios en las políticas y en el sistema educativo para mejorar las condiciones de los estudiantes.

Actividades para estudiantes: Un profesor activista puede organizar recorridos por la ciudad o el campus escolar, especialmente para estudiantes locales, para ayudar a los nuevos estudiantes a integrarse. Los profesores en formación también pueden organizar actividades participativas y experiencias directas para que los niños aprendan de manera concreta, no solo abstracta.

Aumentar la conciencia: Trabajar directamente con niños migrantes o refugiados requiere empatía y un enfoque transformador. Un profesor activista está en la "primera línea", apoyando a los estudiantes con sensibilidad y comprensión.

¿Cuál es el verdadero rol de un profesor? El verdadero rol de un profesor es ser más que solo un educador; es un defensor de la equidad y la justicia social, comprometido con el bienestar de todos sus estudiantes.

Tertulia 3: Fracaso escolar y exclusion Educativa.

 

19-11-2024

Basado en el texto de Juan Escudero, Universidad de Murcia.

Profesorado, revista de currículum y formación del profesorado, 1, (1), 2005, FRACASO ESCOLAR, EXCLUSIÓN EDUCATIVA: ¿De qué se excluye y cómo?



El fracaso escolar es un problema complejo que afecta a muchos estudiantes en todo el mundo. No se puede reducir a una simple cuestión de que el estudiante no tenga la capacidad de aprender, sino que tiene que ver con muchos factores que influyen en su rendimiento y en su relación con la escuela.

Uno de los puntos clave para entender el fracaso escolar es que no es culpa exclusiva del estudiante. Este es un concepto importante porque, a menudo, se le asigna la responsabilidad al alumno sin tener en cuenta todo lo que lo rodea. Hay factores que vienen de fuera, como el contexto social y familiar, que pueden influir mucho en el rendimiento escolar. Además, factores internos, como la relación que el estudiante tiene con sus profesores o el apoyo que recibe en clase, también juegan un papel esencial.

 La influencia del entorno escolar: El fracaso escolar no solo es un problema individual. Tiene que ver con cómo los estudiantes se sienten dentro del sistema educativo. Si un estudiante no se siente apoyado, comprendido o motivado, es probable que se "desenganche" de la escuela. Este proceso de desmotivación o desconexión del aprendizaje es conocido como "desenganche escolar". Los estudiantes que no se sienten parte de la escuela, que no ven sentido a lo que se les enseña o que no tienen modelos a seguir, tienden a perder interés y rendimiento.

Este desenganche no es solo académico, sino también emocional. El factor emocional es fundamental en el aprendizaje, porque los estudiantes que no están emocionalmente comprometidos con su educación tienen menos posibilidades de aprovechar las oportunidades que la escuela les ofrece. La motivación juega un papel crucial aquí: si el estudiante no siente que está logrando algo significativo, es más probable que se rinda.

Podemos entender el fracaso escolar a través de dos grandes grupos de factores: macrosociales y microsociales.

1. Factores macrosociales: Son aquellos que están fuera del control directo de la escuela y del estudiante, pero que afectan a ambos. Estos incluyen las políticas educativas, las condiciones socioeconómicas y las desigualdades en el acceso a recursos. En muchos países, las diferencias entre los barrios ricos y los pobres, o entre áreas urbanas y rurales, pueden generar oportunidades desiguales para los estudiantes. Por ejemplo, si una escuela no tiene los recursos suficientes, como materiales didácticos, tecnología o personal capacitado, eso puede dificultar el aprendizaje de los estudiantes.

2. Factores microsociales: Se refieren a las interacciones directas que los estudiantes tienen en su entorno escolar, como la relación con sus profesores, compañeros y el clima dentro del aula. Un profesor que no sabe cómo conectar con sus estudiantes, o que utiliza métodos de enseñanza que no son inclusivos o motivadores, puede ser una de las principales razones por las cuales los estudiantes se sienten excluidos o desmotivados. Además, las dinámicas de grupo entre compañeros también juegan un papel. El bullying, por ejemplo, puede afectar profundamente la autoestima de un estudiante y su disposición a participar en la escuela.

El fracaso escolar no es inevitable ni natural; es el resultado de una serie de factores que influyen en el rendimiento de los estudiantes. Para prevenirlo, es fundamental que los estudiantes vean la escuela como un lugar que tiene algo valioso que ofrecerles. Esto se puede lograr creando un enfoque más personalizado y creativo en la enseñanza, que conecte con sus intereses y realidades. Además, es esencial fomentar un ambiente emocionalmente seguro, donde los estudiantes se sientan aceptados y respetados, lo que les permite expresarse libremente y aprender de sus errores sin miedo al juicio. Un entorno de confianza y respeto puede hacer una gran diferencia en su motivación y desempeño.

Por otro lado, no todos los estudiantes aprenden de la misma manera, por lo que ofrecer apoyo adicional es clave para evitar que se queden atrás. Esto incluye proporcionar tutorías, programas de apoyo psicológico y una enseñanza diferenciada que se adapte a sus necesidades. También es importante que los estudiantes se sientan conectados con la escuela, viéndola como un lugar donde pueden desarrollar sus habilidades y talentos. Para lograr esto, es necesario que tanto los profesores como el personal educativo trabajen juntos para crear un clima positivo en el que los estudiantes se sientan valorados y motivados. Al atender tanto sus necesidades emocionales como académicas, podemos ayudar a prevenir el fracaso escolar y fomentar su éxito en el aprendizaje.

Escudero Muñoz, J. M. (2005). Fracaso escolar, exclusión educativa: ¿De qué se excluye y cómo? Profesorado, revista de currículum y formación del profesorado,




Indice Arope

 29-10-2024


El "índice de pobreza y discapacidad" se refiere a la relación entre las personas que tienen alguna discapacidad y su vulnerabilidad a la pobreza. Este índice mide cuán difícil es para las personas con discapacidad acceder a recursos, empleo y una vida digna. En muchas sociedades, las personas con discapacidades enfrentan barreras significativas, como la falta de acceso a educación, servicios de salud adecuados o trabajos accesibles, lo que las coloca en una posición más vulnerable frente a la pobreza.

El empleo, sin embargo, juega un papel crucial en brindar mayor protección a las personas con discapacidad. Cuando estas personas tienen acceso a un trabajo adecuado, no solo mejoran su situación económica, sino que también ganan autonomía y participación en la sociedad. El trabajo no solo ofrece un salario, sino que también proporciona estabilidad, seguridad y oportunidades de desarrollo personal. A través del empleo, las personas con discapacidad pueden tener una vida más digna y reducir las probabilidades de caer en la pobreza.

Por último, este índice también refleja cómo la falta de empleo adecuado puede perpetuar el ciclo de pobreza entre las personas con discapacidad. Si no pueden acceder a un trabajo, la pobreza se vuelve más difícil de superar. En este contexto, la inclusión laboral de personas con discapacidad no es solo una cuestión de justicia social, sino también una manera efectiva de combatir la pobreza y asegurar que todas las personas, independientemente de su condición, tengan las mismas oportunidades de mejorar su calidad de vida.

Tertulia 2: Los Educadores Sociales ante la exclusión.

 Basado en el texto de José García Molina.


29/10/2024

En este texto, el autor reflexiona sobre el papel del educador social en la sociedad y cómo, a pesar de la relevancia de su trabajo, muchas veces se subestima o se sobreentiende que no es tan importante. El educador social desempeña una función fundamental en el apoyo a personas en situaciones de vulnerabilidad, como aquellos que viven en contextos de exclusión social, personas con discapacidades, menores en riesgo de abandono o incluso aquellos que se encuentran en la cárcel. Sin embargo, en muchas ocasiones, su trabajo no recibe el reconocimiento que merece, ya que la sociedad tiende a valorarlo de manera superficial, o incluso a pensar que se trata de una labor fácil.

El autor también menciona que, a menudo, el trabajo del educador social es visto desde una perspectiva equivocada. Muchas personas piensan que la tarea principal de este profesional es simplemente dar consejos o realizar actividades que fomenten el bienestar personal de las personas con la que trabaja, sin tener en cuenta la formación especializada que requiere este trabajo ni el impacto positivo en la vida dichas personas. La figura del educador social es frecuentemente confundida con la de otros profesionales, como el trabajador social o incluso el pedagogo, lo que hace que su labor sea menos evidente en la sociedad.

Además, se destaca que el educador social se enfrenta a una constante lucha por visibilizar su labor y demostrar que su trabajo no solo tiene valor, sino que es esencial para el desarrollo y bienestar de la sociedad en su conjunto. El autor subraya que, en lugar de ser considerado un profesional con una formación integral, se le tiende a ver como alguien que simplemente realiza tareas auxiliares . Este tipo de percepciones contribuye a que el educador social sea menospreciado en comparación con otras profesiones del ámbito educativo o social, a pesar de que su intervención puede ser crucial para la reintegración de personas en situaciones complicadas.

A lo largo del texto, el autor también hace referencia a cómo la sociedad, en general, no valora lo suficiente el trabajo en los servicios sociales y, en particular, el trabajo del educador social.

El autor también plantea que es fundamental cambiar la visión social sobre el educador social, reconociendo su trabajo como parte de un proceso integral que promueve la inclusión, la igualdad de oportunidades y la mejora de la calidad de vida de personas que, por diversas razones, se encuentran en situación de desventaja. La tarea del educador social no solo implica enseñar habilidades prácticas, sino también trabajar con la autoestima de las personas, empoderarlas y darles las herramientas necesarias para que puedan participar activamente en la sociedad.

Finalmente, el autor concluye señalando que el papel del educador social debe ser reconocido como parte fundamental un en el sistema de bienestar social. Es necesario que la sociedad comprenda la importancia de su labor y valore adecuadamente su formación y dedicación.


Presentación